miércoles, 16 de noviembre de 2011

DAVID, mi Rey


Hijo de la vida

Que arribaste a ella

A través de mis entrañas

Tu aliento llegó a través

de mi hálito de mujer caribe

madre enardecida

con mi sangre árabe te nutrí

en mi seno de oropéndola

te acuné

al tocar tu piel de infante

sentí el milagro

de tu corazón ardiente

en tu rostro impúber

unos ojos triunfadores

dibujados

una estrella naciendo

en tu amplia frente

iluminando tu humanidad

y la mía

....y desde ahí

volví a renacer

mis días y noches cálidas

tuvieron el sentido

de la creación, de la vida

mi rey David

ahora tu luz interior

fulgura mas que nunca

tu verdadero tesoro...

tus auténticas preseas...

están esperando a que las rescates

en el fondo de tu corazón

Oropéndola

1 comentario: