miércoles, 10 de marzo de 2010

CARTAGENA DE INDIAS, SUS CARAS, AYER, HOY Y SIEMPRE (incluye glosario)

Cartagena de Indias, mi ciudad nativa tiene características sui-generis. Es encantadora, llena de magia y contrastes para sus visitantes, que encuentran un solaz en su desorden permanente… En su hermosa y contaminada bahía, encallaron galeones con desaliñados mascarones de proa y tomaron la ciudad, para que el viejo continente se lucrara… Sus construcciones antiguas de argamasa, su corralito de piedra —muralla— fueron edificados como trincheras para repeler ataques piratas, pero igual, fue despojada hasta que les zumbó el mango… principalmente en su inocencia…
Hoy ha sido sitiada otra vez por millonarios que surgen con su mundo de espejismo a comprar nuestra historia cargada de sucesos y pretendiendo adquirir conciencias, ratificándonos en nuestro estigma de ciudad ajena… —camarón que se duerme se lo lleva la corriente—… albergamos la ilusión de que estos eventos se modificarán, intentando sobrevivir en el marco de una economía amurallada como nuestra geografía, — Paciencia piojo, que la noche es larga…
Esta es solo una cara de mi ciudad amurallada, hay otras, veladas, latentes, que padecen... entre ellas, una herencia de mestizaje del otrora puerto negrero. Las palenqueras, —las sucesoras de la estirpe africana— sin más aderezos que atuendos coloridos y la sazón ancestral de su piel curtida, deambulan vendiendo alegría en las calles… llevando una pesada palangana en su cabeza enhiesta como reinas portando su corona... se asolean todo el día, aprietan sus carnes magras con este trasegar que las conserva en soberbio estado y cuando regresan a casa. sus mancebos ociosos las hacen felices complaciéndolas en sus deseos más primitivos, después de haber estado jondeándose al vaivén de una hamaca…
Algunas veces llevan dulces elaborados artesanalmente y adobados con panela y especias, que hacen de estas golosinas un deleite…
…Alegría… Alegría con coco y aní…
Casera cómpreme a mí
Que vengo del barrio Getsemaní…
Alegría… cocada… Caballito…enyucao…
Alegría…
Otras, portan frutas como el mango, la guayaba, platanito, mamey, zapote, níspero, corozo y maracuyá que produce nuestra tierra pródiga. Y pregonan….
Aguacate… platanito
Caserita, cómprame la guanábana…
níspero dulce y jugoso
las papayas maduras… los corozooo
...Aquí la vida discurre lentamente sin prisas, sin pausas, en el sortilegio atávico que quedó impregnado en las piedras de coral que encontramos por doquier y así vamos trasmutando nuestras penas y dolores danzando al son de tambores y anestesiándonos con alcohol… No hay mal mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista… será cierto?
Los caballos cloquean lentamente por las angostas callecitas, aquietando el espíritu, en noches tibias de luna. Un hálito salitroso que no discrimina, satura e invade los resquicios, balcones y pórticos coloniales y permanece suspendido en el aire. Otras, los alisios del Norte, acarrean cuanto todo con brisa nueva y fresca que nos revive con fortuna azarosa.
Paradójicamente lo habitual no le damos valor cuando estamos sumergidos en ello, pero adquiere otra dimensión al estar lejos, porque nos hace falta nuestra calidez y los matices cotidianos. Casi nunca viajamos en las vacaciones, pues esta ciudad es encoñadora, aunque nos cueste mucho ganarnos el billete, al cartagenero le cuesta mucho arrancar pa’ otro lado. Somos gestosos, dicharacheros y nos creamos un lenguaje típico, aguajero, original en su forma de comunicación.
Cartagenero que se respete, —y que haya nacido en la década de los 50, 60— se echado alguna vez en su vida, una “muralleada” y un “revolcón playero”. Se ha comido un raspao de kola con leche condensada, se ha tomado una chicha donde Toño en Manga (que él muy orgulloso las llamaba JUGO DE MAIZ)…, se ha tomado un jugo recién hecho, en el Muelle de los Pegasos. Se ha comido un coctel de mariscos donde Sincelejo, una empanaíta china; Ha subido la popa en la madrugada de las fiestas de la Candelaria y se ha comido sus empaná de huevo, carimañola o chicharrón en una fritanga. También comió griegas, piononos con avena y dulces del portal o se los compraba a las palenqueras en la puerta de la casa. Ha comido en la mosca elegante, ha dado la vuelta del perro, ha estado en LA PIRAGUA y en BIMBO. Ah, también compraba la leche en cántaro a la puerta de la casa; el plátano, la yuca, el ñame, frutas y verduras al carretillero, en la tarde el carrito del panadero y los bollos de mazorca, coco y limpio. Algunos de estos eventos siguen vigentes, yo hablo en pasado, porque desde hace un tiempo no los vivo.
Cuando muchacho, tiró maicena en las fiestas de noviembre, bolsitas de agua y los más curtidos Buscapiés gamberras. Hizo el álbum de figuritas de los Artistas de cine y el de Amor es…, se ganó una entrada a un concierto del CLUB DEL CLAN en el Circo Teatro, con una etiqueta de MILO. Usó pantalones de TERLENKA, metió machete en un examen, le dieron EMULSION DE SCOTT para fortalecerlo, tomó alguna vez un purgante de SAL DE EPSON, y CURARINA de Juan Salas Nieto, le untaron NUMOTICINE en un nacido y ARNICA en un chichón. Tomó KOLCANA y crema soda de la ROMAN… Ver mas remedios prehistóricos en:
http://medardoarias8.blogspot.com/2010/02/la-generacion-kol-kana.html
Si es hombre de se echó su cana al aire cachaqueando en las playas del Caribe. Cogió punta, ha estado mas tragado que calzoncillo de torero; esperó a la novia en la Boca del Puente, Brilló hebilla en la caseta Matecaña, desarmó un baile a punta de pelea, le ha dicho reiteradas veces a la novia: la puntica no más; se comió la cosita antes del recreo, le ha echado un jabón pintazul a un sancocho donde no fue invitado. y ha estado MONDAO, mas pelao que una pepa de guama. Estuvo en alguna ocasión en TESCA. (donde las putas) o en el Niño de Oro.
Si es mujer, se asoleó como carne salá en las playas del Caribe (hoy Hollywood), echándose aceite de coco pa’ ponerse negra; le echaron el cuento en un baile, se pilló con el machucante enfrente al teatro Cartagena, Colón y Circo Teatro. Se pegó una buena bateada o trillada viendo la película. Compraba en almacenes TIA, LEY, Fuller, Magaly París y El centavo Menos; y era de caché trabajar en SEARS. Alguna vez se untó toda de AZUR para despercudirse y le quedaron todos los pelos monos. Se hizo la “toca“en la cabeza para alisarse el pelo. Para mí, la perrería más grande cuando tenía por ahí 14 años, era recibir carticas de amor, de un vecino que nunca me tocó ni un dedo.
La tienda EL TREBOL era punto de encuentro (y aún lo es) y a ese cruce lo llamaban La esquina de la muerte. Algún tiempo después sobre la Avenida de la Asamblea, abrieron NARCOBOLLO, un punto de referencia en Manga, —nació de una denuncia anónima que hicieron, acusando a los dueños de traficantes y cuando allanaron la casa, encontraron un negocio familiar de venta de bollos, suero atollabuey y queso sabanero—.
Las fiestas más importantes eran los quinceañeros, los grados, y bailes que hacían en las casas o los de los Clubes en Noviembre y Navidad. No existían las discotecas, hasta que JIMMY NAAR, el REY de la noche creó LA ESCOLLERA, y otros sitios de moda fueron “LA CAJA DE PANDORA, EL MOULIN ROUGE Y LAS CATACUMBAS. Las más espuelúas iban a SANS SOUCI, porque en esa época se cuidaba la virginidad, así que solo se usaban “los brochazos”. Para bailar era con “tranca’ —el brazo puesto en forma de tranca sobre el hombro del parejo, para mantenerlo alejado y que no la recostara— En la casa de la familia Redondo en la primera de Badillo eran lo máximo, tenían un repertorio musical excelente. Ahí aprendí a bailar salsa. Ah!... acordémonos que en Cartagena la fiesta es buena cuando todo el mundo amanece y sale peao. Y si hay pelea, mejor, porque al día siguiente hay tema para hablar.
En las casas donde vivíamos, generalmente tenían árboles frutales y en la sombra de los mangos o de un palo e caucho, usualmente se hacían fiestas o “sancochos”. Se ingerían grandes cajas de frías, ron blanco o —su hijo mayor el Tres Esquinas, tricorner— y colocaban una olla tabletúa con las 7 carnes o solo hacían el Trifásico” (carne salada, pollo y cerdo)... con las crisis económicas, solo se termina haciendo un caldo de costilla de res. Pero en la actualidad, en un barrio popular, quizás no haya plata para el vento, pero siempre hay pa’ las frías o pa’ la panchita. O van a la tienda de la esquina que tiene un letrero que dice: HOY NO FIO, MAÑANA SI y la sacan fiada.
Lo que sí es importante destacar es que siempre somos AUTENTICOS, coloridos, mágicos. Hablamos alto y gop-peao… somos más parecidos a los pueblos caribeños que al resto del país, que no tiene muchas similitudes en lo social, cultural y cotidiano, por las mismas condiciones geográficas y climáticas. La bacanería de la gente se siente en la calle, porque tiene tiempo para saludar, compartir y hasta dejar caer un chismecillo de villorrio. Tengo una amiga que dice que cuando amanece con la nota baja, se arregla y se va a dar una vuelta por el centro y ahí se escuchan piropos que la dejan con la autoestima bien alta, como:
Caballo grande ande o no ande!
Si como caminas cocinas, yo me como hasta el pegao!
Mamita, quisiera ser el tigre de SURAMERICANA para protegerte!
Así es que me gustan, grandotas, pa’ que me torturen!
Si así eres verde, como serás madura!

Video de CARAS DE CARTAGENA, con fotos de DIEGO GARCÉS Y composición de GERMAN AUGUSTO CORTÉS:
http://www.youtube.com/watch?v=yHHgvcKnU0M
para los que no conocen los términos y expresiones costeñas, ver el glosario en :
http://elnidodeoropendola.blogspot.com/

GLOSARIO
Hasta que les zumbó el mango: hasta el cansancio.
Camarón que se duerme se lo lleva la corriente: se lo dicen a quien tiene una actitud pasiva y no tiene iniciativa.
Paciencia piojo, que la noche es larga: se le dice a alguien para que tenga paciencia con las vicisitudes.
Alegría: dulce artesanal hecho por las palenqueras con millo, panela, coco y anís. Palangana: recipiente metálico donde las negras ponen sus frutas y dulces que salen a vender en las calles.
Jondeándose: meciéndose.
Panela: pan sólido de azúcar de caña.
Aní: anís
Casera: (viene de casa) es la forma como llaman las palenqueras a las clientas.
Corozo: fruto de una palmera con el que se hacen jugos y dulces.
No hay mal mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista: (dicho) se refiere a las situaciones, augurando que algún dia pasarán.
Encoñadora: te atrapa, te seduce.
Billete: dinero.
Arrancar: irse
pa’ : para.
Gestosos: que hacen gestos.
Dicharacheros: que dicen dichos.
Aguajero: florido, arrogante o pendenciero.
Muralleada: irse a las murallas a pasear con la novia.
Revolcón playero: amacice, amor en la arena.
Raspao: granizado de hielo con esencias dulces, muy típico en la costa.
Kola: esencia con sabor a granadina de color rojo.
Chicha: refresco de maíz o arroz hervido endulzado con panela o azúcar.
Empaná: empanada.
Carimañola: croqueta de masa de yuca con relleno de carne o queso.
Fritanga: sitio donde hacen fritos típicos.
Griegas: una oblea rellena de bocadillo (dulce de guayaba).
Piononos: un postre típico de Cartagena.
Palenqueras: negras que venden frutas y dulces.
la mosca elegante: se le dice a los puestos estacionarios de comida en la calle.
la vuelta del perro: la vuelta al parque o zona caliente de los pueblos.
Carretillero: hombre que vende vituallas por las calles de los barrios.
Bollo limpio: masa de maíz blanco envuelta en las hojas del maíz y hervido.
Buscapiés gamberras: también llamados MATASUEGRAS. Juego de pólvora.
Machete: la trampa o ayuda para el que hace un examen en los colegios.
Chichón: hematoma que se produce de un golpe en la cabeza.
Echar su cana al aire: salir a pasear o de fiesta.
Cachaquear: se le decía así al hecho de los hombres salir con cachacas.
Coger punta: aprovechar que las mujeres se les levante las faldas para mirarlas.
Mas tragado que calzoncillo de torero: muy enamorado.
Brillar hebilla: bailar apretado.
A punta de pelea: es una forma de expresión para decir que hay pelea.
La puntica no más: eso le decían los hombres a las novias cuando querían hacerles el amor y ellas no querían.
Comer la cosita antes del recreo: tener sexo antes del matrimonio.
Pintazul: jabón de barra azul para lavar ropa.
Mondao: sin plata.
Mas pelao que una pepa de guama: sin dinero.
Carne salá: carne cecina, carne salada y asoleada para secarla.
Echar el cuento: declarar el amor.
Pilló: se encontró.
Machucante: novio o amante.
Bateada o trillada: besos en la boca.
Caché: elegante.
Monos: rubios.
La “toca“: recogerse el cabello con ganchos para alisarlo.
Perrería: travesura.
Suero Atollabuey: crema agria muy rica para poner sobre otros alimentos.
Espuelúas: (espuelonas), que tiene espuelas, avispadas, vivas.
Brochazos: hacer el amor sin coito.
Peao: muy borracho.
Sancocho: sopa de carnes y vituallas.
Tricorner: Tres esquinas, ron típico de Cartagena.
Tabletúa: muy grande.
Trifásico: sancocho de tres carnes. Gallina, cerdo y res.
Vento: comida
Gop-peao: golpeado.
Nota baja: depresión.
Caballo grande ande o no ande!: mujer grande, linda o no siempre está bien.
Si como caminas cocinas, yo me como hasta el pegao!: me gusta como caminas y me invita al sexo.
Mamita, quisiera ser el tigre de SURAMERICANA para protegerte!: hace alusión a un comercial de seguros de protección.
Así es que me gustan, grandotas, pa’ que me torturen!: me gustaría que me ames a tu manera!
Si así eres verde, como serás madura!: cuando una mujer se viste de verde le suelen decir este piropo en la calle.

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