Algo que usamos mucho los costeños son las manos y los brazos para pronunciarnos, pues muchas veces involucramos todo el cuerpo con una expresión corporal muy jocosa.
Es una típica y singular forma de comunicación, pues manifestamos con gestos, miradas efusivas, ademanes y morisquetas, tanto para trasmitir agrado o desagrado y han llegado a formar parte de nuestra identidad Caribe.
Además “echar el cuento” viene acompañado de ruidos y onomatopeyas que intervinieron en la historia, por ejemplo, ran ran!, zas!, prum!, cataplan!, chuplundún!... respiraciones profundas y todo un complemento acústico.
Involucrar el cuerpo —que por las condiciones climáticas, está expuesto, con los cueros al aire— libre de abrigos y con las prendas indispensables para poder circular en la canícula Caribe, es parte fundamental de nuestro entorno que exuda sensualidad y nos contagia permanentemente. Aquí hacemos una descripción de las más usadas:
1. Ceño fruncido: Gracias al sol en el cenit, un costeño casi siempre está “a pleno sol” con el ceño fruncido. También lo hace cuando le molesta algo o cuando no cree el cuento que le “están echando”.
2. Mano sobre los ojos en forma de sombrilla: esta acompaña a la anterior, cuando se trata de mirar algo que está lejos, como atisbando el horizonte o protegiéndose de los rayos inclementes del sol.
3. Ppsssssttt!!!... es una forma de llamar la atención a otra persona o la usan los hombres para llamar la atención de una mujer y cuando ésta voltea, viene la “picada de ojo”.
4. Picar el ojo: Desde niños, los costeños aprenden a hacer guiños a las mujeres cuando les gustan; es una forma de decirles sin palabras, que se sienten atraídos. Otras, con los piropos.
5. Torcida de ojos: Esta viene acompañada con “mirada matadora”, se cierran los ojos, se tuerce la cabeza y se echa violentamente hacia el otro lado donde está la víctima. Se usa cuando estamos en desacuerdo con el otro o algo en su actitud nos molesta.
6. Foooooooo!... cuando algo huele mal se arruga la nariz haciendo una mueca de molestia y desagrado.
7. Pasar el dedo por debajo de la nariz, (en forma horizontal) significa: veee!...no voy a compartir contigo, no te voy a dar es nada.
8. El “bembeo” es la más usada. Si deseamos decir algo, sin usar las palabras, ni las manos, usamos la boca para señalar aquello que queremos mostrar dirigiendo los labios en forma de mohín paralelamente con los ojos, indicando nuestro objetivo. Y vaya que funciona!... nos entendemos perfectamente.
9. Jeteo. Poner la boca inflada en señal de que algo nos disgusta. Se puede acompañar con un chasquido de dientes. “Yyyydzzz!!” ... o se dice: “Uf pacho!” ... y se tuerce la boca pa’ un lado cuando uno no está de acuerdo con algo o como queriendo decir, bueno, no hay más remedio que aceptar la situación!
10. Invitación a comer o a beber con la mano: Con la mano enfrente de la boca y agitando los dedos que apuntan hacia ella (para indicar que alguien venga a comer) o con la mano empuñada y solo el pulgar punteando hacia adentro (para indicar beber) es otra forma del costeño de invitar a alguien a compartir comida o bebida. O solo para comentar que ya sucedió. El ron, pasando por sus diferentes modalidades y nuestra vasta cultura gastronómica influenciada por 4 etnias fundamentales, forman parte de la cultura del compartir con la familia y los amigos. Hay siempre tiempo y espacios de sobra para ello.
11. Pasar la mano por el cuello. Para decir que estamos “fritos” o que estamos “zafados” o que alguien “colgó los guayos”, pasamos la mano por el cuello en señal de que estamos “out”, “fuera de combate” o que “tiramos la toalla” con algo. O para indicar que no tenemos dinero, que estamos “mondaos´. También se usa para expresar lo mismo, apuntar con el dedo índice solamente en el cuello. (degollado)
12. Apuntar con el dedo: para regañar, para advertir a alguien con quien se discute o zanjar definitivamente un altercado, usamos el dedo índice enfrente al otro. Los demás dedos van recogidos.
13. La plancha: Si queremos contarle a alguien que hicimos el amor, sencillamente ponemos la mano en forma de plancha, y la deslizamos de un lado hacia a otro, como si estuviéramos planchando. Por esto después más adelante se le empezó a llamar “planchar” en vez de “tirar” como se había usado siempre. Ahora se usan ambos.
14. Estirada de mano, con “Está bien, está bien”… se le muestra la palma de la mano a la persona con la cual estás discutiendo y si ya la tienes perdida, porque el otro se “salió con la suya”, entonces no tienes más remedio que aceptar, le haces este gesto como para decirle algo así como: espera las consecuencias!, me voy a vengar.
15. Ven acá: con la mano se hace señal de llamar al interlocutor. También se dice verbalmnete como una muletilla, para seguir adelante en una conversación.
16. Amarrar a San Pedro: se cruzan los dedos en el frente o en la espalda, para supuestamente evitar que ocurra algo malo o cuando uno estaba niño, y decía una mentira; con el propósito de contrarrestar un mal presagio.
17. Dame el deíto y no me hables más!. Cuando éramos niños, una forma de pelearse con una amigo(a) era darle el dedo meñique y decirle: “dame el deíto y no me hables mas”. La pelea, por suerte duraba muy poco, pero el pacto consistía en apretar los dedos meñiques en señal de acuerdo de silencio por ambas partes
18. La plebedá: la plebedad es hacer la clásica “pistola”, cuando quieres decirle a alguien que no vas a darle algo o que no crees lo que te está diciendo: Le pones la mano enfrente de la cara del otro, con la palma mirando hacia ti y recoges todos los dedos hasta la segunda falange pero dejas sobresaliendo el dedo medio y lo mueves vigorosamente, acompañado de un Veeeeeeeeee!!; o golpeas la mano así como está sobre la otra haciendo sonido (plaf!)
19. La jurada: se hace un juramento (que muchas veces es falso). Se agarran pulgar e índice, haciendo la señal de la cruz y se ponen sobre la boca, dándole un beso y después se le muestra a la persona a la que se le hace el juramento.
20. Revoleo de manos. Cuando estamos discutiendo o cuando nos encontramos con alguien hacemos un movimiento con ambas manos que es abriéndolas hacia afuera. Eso quiere decir algo así, como que hay de nuevo? Y que mas?
21. Manotazo en la pierna. Cuando algo disgusta, se voltea la mano hacia arriba y luego se pega sobre la pierna (cercano a la cadera o la nalga) violentamente demostrando descontento.
22. Otro manotazo. Esta vez, el manotazo es por algo jocoso. Acompañado de una carcajada, nos damos un manotazo (o varios) sobre el muslo por encima de la rodilla y el cuerpo se echa hacia adelante riendo vigorosamente.
23. Y a mi que me importa?.... subida de hombros. Se levantan los hombros hacia arriba, queriendo demostrar indiferencia hacia lo que están diciéndole o lo que está pasando.
24. Postura de pelea: al estilo del mejor boxeador, el se “cuadra”, para pelear con alguien, pero casi nunca llega a los tantos, porque se va en puro amago.
25. Manos en la cintura. Ah sí?... Se colocan las manos en la cintura en forma de jarra, como en actitud insolente y se puede acompañar de alguna expresión.
26. Agarrada del “mazo” o “paquete” (solo los hombres): costeño que se respete tiene la costumbre de estar constantemente agarrándose los genitales. Lo hace con toda su mano, abarcándolo todo, como verificando constantemente que el “asunto’ está completo y en su lugar y a la vez con mucho orgullo de “macho”.
27. El zapateo. También se usa cuando se genera una situación que nos desagrada. Se golpea en forma de zapateo en el piso con un solo pié.
Bueno, amigos, estas son las que más recuerdo. Seguramente hay muchas más y espero sus respuestas.
Oropéndola
"ESO ES CIERTO, PERO EN LOS DE COLOR EXISTE LA TENDENCIA A CHEQUEAR EL AJUSTE DE LA PRETINA, CON LO CUAL DA LA IMPRESION O DE INSEGURIDAD, O DE PADROTISMO. ES PREFERIBLE SALUDAR CON LA IZQUIERDA Y CAMBIO DE MANOS EN CASO DE NO SER DIESTRO."
ResponderEliminarCOMENTARIO DE SENEN GONZALES, DESDE BARRANQUILLA, COLOMBIA...