domingo, 1 de mayo de 2011

LA CUENTA CUENTOS, LA CARIOCA, EL LOCO ARTURO y otros personajes del corralito de piedra….


Recostada en el enorme sofá, donde solo cabía ella, con unas caderas enormes que ocupaban su generosa humanidad, estaba la cuenta cuentos. Una infinidad de almohadones le permitían anidar sus nalgas colosales y hospitalarias. Esta matrona caribeña, se acomodaba plácida y saboreaba cada aspirada del tabaco que iba chupando lentamente y que un grupo de niños le habíamos comprado juntando algunas moneditas. Su mirada perdida, recorría aquellos territorios que ocupaban su imaginación prolífica, con tanto placer, como si los habitara.
Era la señora Agustina, una mulata, quien retozaba en su dominio con solemnidad de reina, mientras los oyentes, la rodeábamos embelesados sobre una alfombra raída por el tiempo y los avatares. Nos regalaba historias de brujas, de príncipes que fueron sapos, de gigantes, hadas madrinas y caballos voladores. Las niñas, soñábamos con ser una de esas princesas quiméricas, mientras que los varones se identificaban con héroes que las amparaban de las fauces de un dragón, cruel villano o duende perverso.
Este ritual se repetía “nochemente” y a veces el ambiente lo propiciaba, el corte del fluido eléctrico y a la luz de las velas, se acrecentaba la atmósfera de suspenso.
Mientras duraba la disertación —involucrados en las historias como suelen estar hoy los chicos con los equipos electrónicos— ella con voz fuerte y sonora, empalmaba un cuento con el otro, e iba intercalándola con pausas de silencio que le permitían contemplar el fuego de su calilla (tabaco) hasta que este se extinguía por completo. Era la hora de ir a dormir en un estado de relajación total, soñando con estos héroes míticos o desvelados con los cuentos de brujas.
Estos cuentos eran de una fantasía imponderable y era el fin de la diversión de los niños cuando no existía la TV. Ya antes, habíamos jugado a la “sortijita jita”, a la “lleva”, al “loco”, a “Emiliano que le dan la cebolla con el pan”, la “Marisola” “El puente de Aragón” y a la “penca escondía” o simplemente a la “ronda” o “la peregrina” y cantábamos la "tengo una vaca lechera" , ”arroz con leche", Otras veces saltábamos al “velillo”, pero solo cuando el grupo era más numeroso, y nos turnábamos para agarrar la cabuya (cuerda) de ambas puntas, mientras uno a uno iban entrando y saliendo del movimiento de vaivén.
La hora de los cuentos era entonces como el fin de la retahíla de esparcimientos que solíamos hacer en una calle de tierra con muy poco tránsito de autos. Terminábamos empolvados y con las rodillas peladas y llenas de “cocás” y el cuello lleno de “bollitos”, y por supuesto “oliendo a mico”. Fuimos una generación activa, que se subía a los árboles a coger frutas, porque casi todas las casas tenían patio con frutales. Cuando llegó la televisión, algún tiempo después, vino a remplazar este ocio tan creativo y dejamos de ser los protagonistas, trocándonos en pasivos espectadores.
Eran también los tiempos en que nuestros padres o tutores nos asustaban con “te va a salir el diablo”, si nos portábamos mal. Otros le llamaban el “cuco” o “coco”, pero la función era llenarnos de temor. Y teníamos tanto miedo que cuando queríamos participar en la conversación de los mayores, una mirada fulminante era suficiente para evaporarnos. A mi no me tocó, pero escuché hablar de aquellos castigos donde arrodillaban al infractor sobre granos de maíz durante varias horas debajo del sol de mediodía…por Dios!!...que locura!!
Eran también los tiempos de la Carioca, una mujer altísima, rubicunda y lenguaraz que parecía un armario ambulante; no se sabría decir si era loca o “viva”, porque tenía la misión de recaudar deudas incobrables a través del persuasivo método del escándalo. Se apostaba en la puerta del moroso —que siempre han existido en Cartagena— y empezaba a “echarlo al agua” con presuntas fábulas que el susodicho tenía escondidas, generalmente romances fuera del matrimonio o alguna otra travesura —cierta o falsa— en un lenguaje de alto calibre. El individuo procuraba cancelar la deuda lo mas rápido posible y evitar el escándalo. Ella cobraba en ese entonces el 20 o 30 % de comisión sobre la plata recuperada y algunas leyendas especulan sobre una hija que estaba estudiando en una universidad privada, adonde iban a parar sus recaudos.
Conocí también al loco Arturo, con sus dedos llenos de tuercas que el señalaba como sus anillos de una boda que nunca realizó y que lo había dejado en ese estado de chifladura. Se ponía a tararear una canción una y otra vez… —la talentosa de Patricia Borda lo imita a la perfección, dejándonos a todos en un estado de hilaridad impresionante—.
Otro personaje era Alejito, ese pequeño hombrecito que conocimos muy bien, quienes estudiamos en el colegio Biffi, cuando lo que rodeaba al colegio eran fincas o casas campestres.
Y se acuerdan de “Una e chivo”?,. Esta se apostaba en la puerta de almacenes TIA, a pedir chivos con la mano extendida y una carita de desamparo que daban ganas de darle. Su manera de pedir, era jalarles las polleras a las mujeres y los pantalones a los hombres, para que les regalaran unas monedas —cuando estas tenían valor—
Otro personaje era el famoso “Griego”, que vendía sus Griegas en todos los estratos de la ciudad, pues fue muy conocido por todos y pareciera que tuviese el don de la ubicuidad, pues se le veía en diferentes barrios de la ciudad.




Otro muy simpático fue “muñecón bandido”, que era un señor muy elegante que siempre vestía de lino blanco y sombrero y se le atribuían historias pícaras. Otro bastante conocido por los estudiantes de la U, era Abel, el chacero, que quería lanzarse como presidente para ponerle un gran abanico a la Popa y nos diera fresco a todos…jajaja!!
Por esa época los busecitos eran unas “chivas” pequeñitas que se paraban enfrente de la “Boca del puente”. Chambacú era el sitio más peligroso de la ciudad y sus cercanías, donde se alojaban los descendientes de africanos. (ver PPS de Cartagena), Me acuerdo que iba con mi tía Soffy al centro, donde quedaban todos los negocios y además todos los colegios y me encantaba que cuando terminábamos las compras —que eran tremendamente aburridas— nos íbamos a tomar un “froso malt” en la heladería MADRID. Después íbamos a la plaza de los Coches, que aún hacían carreras y en vez de tomar el taxi, pero en vez de taxi, tomábamos un coche que nos llevaba hasta la casa. Ay! Que delicia!...esto pagaba todo. Me sentía transportada en ese corto viaje…ahí me sentía la princesa de los cuentos inventados de Agustina.
El mercado público aún estaba enclavado en la laguna de las ánimas y aún en la época que entré en la Universidad de Cartagena, cuando nos reuníamos en Manga a estudiar, nos íbamos a medianoche hasta el arsenal a comer chicharrones con patacón y juguito recién hecho.
Enfrente del mercado con sus lanchas y sus pilas de madera amontonada que traían de Urabá, estaba el teatro Cartagena, un edificio hermoso que valdría el esfuerzo recuperar. Ahí nació mi afición al buen cine, cuando iba casi todos los domingos a matinal con mi hermana Sagrario, (10:00 a.m.). Cuando estuvimos mas grandecitas, empezamos a ir a matinée, (2:30 p.m.) y añorábamos crecer, para poder ir a vespertina (6:00 p.m) y ni pensar en ir de noche (9:00 p.m.), pues ya a eso lo llamaban trasnochar.
Circulaba una versión por esos tiempos, que en las playas de Marbella habían tiburones, con lo cual nadie se le hubiera ocurrido ir a darse un baño por esos lados. A veces nuestra imaginación los “veía” desde el bus del colegio. En playa íbamos al laguito, cuando no había ni un solo edificio y eran solo unos playones con manglares. La playa de mas caché era la del “caribe” y creo que sigue siéndolo, pero ahora se llama Hollywood. Para esa nos íbamos un grupo cuando nos hacíamos “la leva” en el colegio.


Recuerdo un viaje de vacaciones a Ovejas, —un pueblito de las sabanas de Bolívar en los montes de María, donde iba con mi abuelita Mercedes— nos alojamos en casa de una la “Mona”. Por primera vez en mi vida sentí a las brujas caminando sobre el techo de la casa. Ese recuerdo pavoroso quedó grabado en mi mente, pues aún evoco mis dientes castañeando del susto tan tremendo que pasé esa noche inolvidable. Mona le lanzaba “jodías” para espantarlas y funcionó, pues al rato ésta se fueron.
Bueno, casi nunca me pasa, porque generalmente no añoro nada del pasado, pero hoy amanecí con la nostalgia alborotada y me hice un recorrido por mi infancia en mi querida ciudad amurallada. No me causa ninguna tristeza, ni añoranza, por el contrario hay mucha alegría de haber cobijado en mis recuerdos momentos tan deliciosos y enriquecedores. Pero todas las épocas tienen su encanto y cuando las vivimos intensamente, no nos queda faltando nada.
Somos una generación especial, pues alcanzamos a vivir sin tecnología y nos ha tocado una época donde nos alcanzo la propia fantasía y hasta la superó. El solo hecho de poder ver por una pantallita y escuchar a nuestro interlocutor ubicado a miles de kilómetros, es un evento que solo veíamos en “Viaje a las estrellas”, como algo inimaginable de realizar en la realidad.
Pudimos gozar de aquello y de esto con la misma gracia. Y nos hemos adaptado a las autopistas de la comunicación con fluidez, como si hubiésemos nacido en ellas. Hemos pasado del burro al la tecnología de punta, con una facilidad impresionante… que tal?...
Somos los que cuando éramos niños, mandaban los padres y ahora que somos padres, mandan los hijos…así es, si, señor…En este día otoñal, me siento virtualmente en una mariapalito, me jondeo y con un tintico caliente, cuento un cuento contigo…


Oropéndola

EL CUCAYO
Cecilia Figueroa-Gonzalez comentó a las 14:24, el 04 de marzo
Amiga que buena nota, me has hecho volar y retroceder en el tiempo recordando todos estos juegos y personajes e ir un poco mas alla, cuando estudiábamos y eras la batutera de la banda del colegio y aun mas cuando organizamos en el antiguo teatro Heredia la modelo intercolegial y la excursión a corronchilandia que por supuesto nunca se dio, que buenos momentos!!! cuanto daría por un Froso Malt de la heladería Madrid. Que buenos recuerdos de nuestra época en Cartagena.

Josette Lemaitre comentó a las 14:48, el 04 de marzo
Miercales si, eso de la televisión cuando apareció en blanco y negro fue todo un acontecimiento y ahora sigue avanzando la tecnología y nosotras incorporándonos a ella.

América Porto comentó a las 15:38, el 04 de marzo
JUDITH, HE LEIDO TUS NOTAS Y ME PARECEN SUPER, PERO ESTA ME HIZO RETROCERDER PARA RECORDAR A ESOS PERSONAJES Y JUEGOS INIGUALABLES. EPOCAS QUE SOLO SE PODIAN VIVIR EN NUESTRA HERMOSA CARTAGENA DE INDIAS.

Luisa Nicholls comentó a las 15:44, el 04 de marzo
Tienes la capacidad de arrastrarme al pasado y hacerme llorar. será que eres Maga. Te quiero.

Ana María Lemaitre comentó a las 19:44, el 04 de marzo
Se te olvidó la SantaViva, a la cual yo le tenía mucho miedo....tenía muchas mañas que son irreproducibles! ...había otro personaje que los muchachos mortificaban mucho: BURRA!!!! el pobre perdía los estribos cuando lo llamaban así, y por consiguiente el tema era llamarlo así para oírle los epítetos....ahí se aprendían todas las "malas palabras" ....que para los inocentes que las oíamos nos parecían buenísimas!
Un Froso malt!!!!!!! mi vida por un FROSO Malt!!!! me lo has traido a la memoria....lo mas cercano: el frapuchino que me tomé ayer!!!
que buen escrito, Oropéndola....te sienta bien el tiempo lluvioso!!! deja a ver si de pronto me fajo algo!

Ishtar Menassa comentó a las 10:49, el 05 de marzo
Yo soy un poquitico mas de acá.. la verdad yo soy de la generación de las chicas superpoderosas, de el laboratorio de dexter, cuando yo nací, ya había celular, nintendo e internet.. jijijijiijji (si.. como noooo)!!
Falsoo.. yo me acuerdo del de las griegas... el griego no??.. y otro que pasaba por la calle del cuartel y se escuchaba en el famoso "matadero" de la udc.. el "peto petare"..., la señora que se apostaba al frente de todas las iglesias a la hora de la misa y le halaba el vestido o el pantalón a una diciéndole.. "dame algo miiiija Dios te ayuda" (y resulta que era prestamista y se iba a su casa y salía de ella en taxi todos los días)..
pero me resulta maravilloso tu capacidad para plasmar mediante el uso la palabra tan bonitos recuerdos.. a lo mejor vuelves a parir otro libro!!!..
Definitivamente es un placer leerte!!!

Ana Maria Lemaitre comentó a las 11:50, el 05 de marzo
OSTIOINES!!!! Se acuerdan de OSTIONES? el negrito bajito que iba con un costal de ostras al hombro, uno salía con un charol de plata y le pedía "dame dos docenas" y el se sentaba en la puerta con un cuchillo romo y las abría con una facilidad asombrosa....Ostras frescas para el almuerzo!!! eso sólo en Cartagena!


Mayra Mendoza Torres comentó a las 11:50, el 05 de marzo
Judy, que hermosura de narración, me dejaste embelesada!

Ricky Rosales comentó a las 13:39, el 05 de marzo
Me encantó este, Judith, que recuerdos increíbles, eso es amor por toda una vida llena de algo, que nuestros hijos ni nietos vivirán, yo a mis hijos les comento muchas cosas del pasado y ellos en su rostro me están diciendo que fueron tiempos más bonitos y mejores, yo no los cambio por ninguna vaina nueva de ingeniería ni de ciencia, a mi me gusta lo de antaño, no quisiera ser sarcástico o mal educado, pero entre los juegos de infancia, después de la marisola, que pase el rey quien quiera pasar que el hijo del conde se queda atrás, de las diabluras de el loco Arturo, que una vez cuando mi tia adolfina vivia en la calle larga, se robo a mi primo mariano y se lo fueron a quitar después que había cruzado el puente Román, ñedda que escándalo estábamos como de nueve años, las cobranzas de la carioca, te cuento que en el año 2000, con mi amigo Gabriel Nicholl, tuvimos un programa de tv en el canal 8 de Cartagena y pusimos en escena una de las travesuras de la CARICA, voy a ver como les paso el .

Sagrario Menassa Sanchez comentó a las 13:47, el 06 de marzo
Que orgullosa me siento de tenerte como hermana! eres genial, escribes con mucha pasión y trasmites lo que quieres, me emocionó mucho recordar los viejos tiempos, tiempos que vivi con la misma intensidad con que tu narras tus vivencias, disfrutando de juegos callejeros, de los cuentos fantásticos, de los amores escondios' con sus mensajitos de "amor es"...jugando al loco, al escondio',etc, etc, montándonos en las paredillas o en los palos de coco porque éramos machas!
Tuve miedo de las brujas, el coco y a la mirada recriminante de nuestros mayores, a la penca' de la abuela y a las reuniones de padres de familia en la escuela cuando mis notas bajaban o cuando había hecho una travesura, porque... al llegar a casa con seguridad venia la limpia'.
Te acuerdas... cuando estábamos en la femenina que te inventaste al peluquero de al lado como tio para que fuera a las reuniones de la escuela cuando hacías una travesura? cuando yo me entere, también quise hacerlo...ja,ja,ja, eso fue genial!

Espectacular!!
Te falto Benito! vendiendo en una canasta con anjeo, piononos cocadas
y no me acuerdo que otros dulces! y Angeles somes del cielo
venimos..... y de idas al cine Miramar y de comprar "un cortesito" en
el almacen de telas de Abraham Chalita en calle de las carretas para
que te hicieran un vestidito.. la esposa de don Abraham se llamaba
Mentaja y hacia los quibbes mas ricos de cartagena!!!
y levantandose a las 5 para que el bus del Biffi lo recogieran a una
alas 6am, para luego regresar alas 11 a almorzar y regresar de nuevo
al colegio por la tarde hasta las 5p!!!
Un abrazo,
Evelia Margarita Porto desde Richmond , Virginia
---------------------------------------------------------------------------------------------
Judith.

No se si te conozco o me conoces, pero si soy de tu época y coincidencialmente como tu disfruto de mi Pasado y hoy me encuentro escribiendo anécdotas de la época juvenil cuando vivía en el Cabrero, y por ende no se puede pasar por alto los personajes clásicos de mi barrio como More y de los vecinos, como La Carioca, Arturo El Loco etc. Me he divertido mucho con tu escrito y me ahorraste trabajito porque con lo bien relatados que esta cada uno y gracias a la tecnología, no tengo sino que insertarlos. Te acuerdas del Griego el que vendía Griegas " O es que no me oyen o es que no me ven??????? Hasta hace poco lo escuchaba por Bocagrande.
Por intermedio de Yadira Villalba recibí tu correo, yo no estoy en este momento como tu sentada en una mariapalito, sino en una sofisticada silla de Ejecutiva en mi trabajo, pero dentro de la terapia ocupacional que me brindo esta la de acceder a este medio en alguna hora del día y hoy estoy con el deleite de recibir tus cuentos los cual me propongo digerir mas tardecito con todas las de la Ley. Yo vivo en Bogotá y hoy estamos disfrutando de un día muy caribeño calientico y muy soleado.
Un abrazo.
Marcela Caldas

……………………………………………………….
Hola Judith, disfrute mucho tus vivencias y por un momento me transporte a mi querido Corralito de Piedra, me hiciste recordar también a Mambo Loco, te acuerdas? soy Marina Villalba y vivo en los USA desde el 1972 y todas esas cosas que escribiste las recuerdo perfectamente, que tal Argentina? Recibe un abrazo de mi parte!!!
…………………………………………………………………….

10 comentarios:

  1. Que alegria leer tu blog y transportarme a mi niñez en mi adorada e inolvidable Cartagena, he recordado a todos esos personajes macondianos. Recuerdo a uno tambien famoso, era un chico algo joven y le decian "el guayaba"

    ResponderEliminar
  2. todavia faita AMIGO que bailaba por unos centavos,el famoso Guayaba que e,a mi madre le echaron la carioca,que tiempos era homosexual y donde no me escape de sus visitas en la oficina del edificio de la caja agraria,a mi madre le echaron la carioca en el barrio crespo hoy disfrutamos esos momentos,gracias por tu escritos.

    ResponderEliminar
  3. LA FANTASIA DEL PASADO !! DEL CENTRO YO COMO HABITANTE RECUERDO LAS GASEOSAS EXISTENTE DE LA EPOCA COMO LA RICOLITA, LA KOLCANA LA NEGRA BACANA,OTRO PERSONAJE DEL CENTRO FUE PERICO PINTOR DE AVISOS, LA PANADERIA DE LOS SANFILU UBICADA EN LA ESQUINA DE LA CALLE DE LA MANTILLA, LA VENTA DE JABON DE RAMON LADRON DEGUEVARA Y ENCONTRARCE CASI A DIARIO CON MARLON BRANDO FILMANDO LA QUEMADA. YO RECUERDO Y VIVO POR ESENCIA, EL FUTURO SERA LO Q VES AUNQUE PASADO. EMOCION,COMPARACION,Y CONCLUCION ESO ES EL HOY !!

    EMOCION ! EMOCION ! CARTAGENA CONTRUYE ALGO ESPECIAL EN LOS Q LA VIVIMOS

    ResponderEliminar
  4. Peyeye (decian que era como maricón, vestia siempre con chaqueta y fumaba tabaco, saludaba y te rascaba la palma de la mano), Ollín (pasaba bien sucio y averaguao), Jimbre (brincaba como loco (era)y zunguiaba el piso), Ooooone ahi diez chivos, Botellita, Benito el Presidente. la Farmacia OK. El Sears. El Catecismo en la Catedral.Jugar en el Parque de Bolívar. El Monumento a la Bandera. Las almendras en las murallas. El olor a rancio y caño de la bahía en el sector del Mercado del Arsenal, todavía lo tengo en la punta de la nariz.El Padilla, el Rialto, El Colón, la Mosca Elegante, Los Guarapos en la Calle Larga. Los tracuteadores.la Babel del Parque del Centenario, la Virgencita al final de la Calle Larga. El Bando por la Calle Román. Las casetas en la Plaza de los Coches y La Plaza de la Aduana. El fútbol en las canchas de la Infanteria de Marina , donde queda hoy el Parque de la Marina.La guerra de buscapiés en la Plaza de los Coches, desde el balcón de un Dr. Herrera. El Magali que atravesaba la Plaza hasta la Calle del Candilejo. Las Bandas de Guerra de la Salle, El León XIII y el Liceo de Bolívar en las procesiones y desfiles patrios. Cuando San pedro Claver paralizaba el Centro.Cuando la Madre Bernarda generaba mucho fervor.La peluquería Jaramillo. en el centro, Juancho redondo especialista en el corte Alemán.El béisbol en la Tenaza.El Alfajor en la entrada del mercado. las Carisecas con Café con Leche.La música clásica los Domingos en el Centro (no existía el Vallenato), cuando cartagena era una ciudad Culta. los muñecones del 11 de Noviembre. Los Capuchones. Cuando los maricas no habían salido del Closet y se ocultaban en los Capuchones . tengo un amigo que pasó toda la noche bailando con lo qu él consideraba un'levante encapuchonao' y resultó un marica cuando en una 'serruchada' le sintió el 'chichón'. El man que llevaba el hielo a cada casa y anunciaba su llegada sonando las tijeras, lo dejaba en la puerta y nadie se metía con él.La leche la ponían en la puerta y no pasaba nada.Las botellas de LESA y sobre todo las de 'un cuarto' del putas.La central en el Centro. Joaquín Farfud Farfud y su almacén de las Mil y una Noches. El Liceo en la calle del Cuartel.Las revueltas cuando la U. de C. era la U. de C.Los Homenajes de los Gobernadores a Bolívar.Los desfiles Militares.El Festival de Cine y la recepción de los artistas a lo largo del Camellón de los Martires.Los Cine Clubes de Alberto Sierra. Crispín. El Diario de la Costa. El Pueblo en la Tarde.El Campo de la Matuna.El Aviso de Glottman.La brillantina Moroline. lechuga. Las sorpresas en la Tienda.El Olor a Muralla.La época de las Garitas llenas de Orines y Minas Quiebrapatas.Los exibicionistas.El olor inconfundible a vida del Cabrero y sus almacenes de artesanías de Caracuchas.Los Edificios Ganem. La Central de Policía donde está hoy el Santa Teresa.Cuando 'Coger Punta' era lo más enfermo que que uno pudiera estar. Chambacú, todos los rateros corrían para el Puente con 100 personas atrás: ¡Cojanlo, Cojanlo!. Uvita e Playa, Icacos, Caimitos, Mani mani mani mani mani. Cuando los tinteros no eran Tuchineros sino cartageneros y no usaban vasos de plásticos sino pocillos y platos de verdad verdad y los lavaban en una sopita marrón que llevaban en un balde (nadie se murió: Cartagena es lo mejor que me ha pasado en la vida. Si pudiera volver a nacer pediría nacer en Junio en la madrugada bajo un aguacero demencial.

    ResponderEliminar
  5. ME HAS HECHO RECORDAR ESAS HERMOSAS EPOCAS, SANAS Y ALEGRES DE LOS BARRIOS COMO TORICES, EL CABRERO. SIENTO NOSTALGIA POR ESOS TIEMPO IDOS, QUE SINCERAMENTE FUERON MEJORES QUE LOS ACTUALES. YO ESTOY ESCRIBIENDO UN LIBRO SOBRE MI FAMILIA Y OTRO SOBRE EL BARRIO TORICES.
    FELICITACIONES.

    ResponderEliminar
  6. Saludos, Recordar es vivir y contar los recuerdos es soñar, Johnny Moré

    ResponderEliminar
  7. Recordar es vivir, dice ese antiguo dicho, por eso ahora estoy disfrutando de esas vivencias que nos hacen remontarnos a esas épocas disfrutando de estos divertidos personajes que a lo largo de estos años no han pasado inadvertidos.
    Entre otros de estos legendarios personajes, me acordé de Mambo Loco, que creo vivía en Torices y deambulaba por Marbella, Crespo y otros barrios aledaños, Melcocha, personaje que se conoció como homosexual y que tenía un negocio en la carretera que conduce a la Boquilla, si no estoy mal en los predios o cerca de donde hoy funciona el Hotel Las Américas, Esmeralda creo que vivia en casa de unos familiares en la séptima avenida de Crespo, frente al colegio Cristo Rey, este personaje también era maricón y de dedicaba a amolar tijeras, cuchillos y otros objetos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu aporte. No me aparece tu nombre en el comentario. Me podrias decir tu nombre?

      Eliminar
  8. no me sirbio pa un cara.o

    ResponderEliminar
  9. Hola alguien tiene for o informacion de Arturo el LOCO

    ResponderEliminar